¿Recurres a la comida cuando sientes estrés? ¿Comes de forma compulsiva después de un largo día de trabajo? Refugiarse en la comida para calmar las emociones desagradables es más común de lo que puedas creer. Sin embargo, depender de la comida para evadirse o desconectar puede volverse en tu contra. Y es aquí donde entra en juego la psiconutrición, la vertiente psicológica que estudia el efecto de tus emociones en el momento de comer.
¿En qué consiste la psiconutrición?
En un pasado muy lejano, utilizar la comida como método para paliar determinadas emociones tuvo un sentido adaptativo. Hoy en día, tras milenios de evolución, esta estrategia mental conlleva un riesgo muy alto. De hecho, se pueden producir efectos negativos como aumento de peso, obsesión, culpa, colesterol y diabetes, entre otras muchas consecuencias. Esta conducta desadaptativa, conocida como «hambre emocional», tiene como motor a las emociones. En ella, la comida se convierte en un refuerzo a corto plazo para dejar de sentir aburrimiento, vacío, ansiedad, estrés o miedo. Sin embargo, este comportamiento da lugar a sensaciones negativas como culpa o malestar, de modo que se recurre de nuevo a la comida para sentirse mejor. De esta forma se crea un círculo vicioso del que es difícil salir sin la ayuda de un profesional. La psiconutrición o psicología nutricional es la disciplina que estudia la relación de las personas con la comida. Para ello, esta vertiente tiene en cuenta las emociones, la conducta y el entorno social. Así, la psicología alimentaria responde tanto a los trastornos de la alimentación, como a algunas dificultades que generan malestar en las personas.Problemas más habituales a la hora de comer
La ansiedad por comer, los atracones, el rechazo al propio cuerpo y las dietas infinitas son tan solo algunos de los problemas que ocasiona usar la comida para responder a las emociones y que aborda la psiconutrición.Trastornos de la conducta alimentaria
Los trastornos de la conducta alimentaria o TCA son desórdenes mentales relacionados con la ingesta de comida y la obsesión por la imagen corporal. Estos trastornos se originan por múltiples causas, tanto psicológicas como biológicas, familiares y socioculturales. Por ello, la persona que sufre un TCA suele sufrir ansiedad, depresión, conductas obsesivas y una dificultad para relacionarse a nivel social. La anorexia, la bulimia, el trastorno por atracón, la vigorexia y la ortorexia son todos ejemplos de trastornos de la conducta alimentaria.Comer de forma compulsiva
Un comedor compulsivo es aquella persona que consume grandes cantidades de comida sin control. Tras la ingesta, la persona siente tristeza, angustia o preocupación excesiva por el peso. Sin embargo, comer de forma compulsiva funciona como una estrategia para refugiarse y evitar emociones desagradables, de forma que las personas viven esta experiencia como una adicción. La tristeza, ansiedad y baja autoestima son circunstancias comunes a los comedores compulsivos.Ansiedad por comer
Otro de los problemas que trata la psiconutrición es la ansiedad por la comida. Esta señal de socorro no es sino la forma que tiene tu cuerpo de pedirte equilibrio. Por ello, satisfacer los antojos tan solo funcionará como un parche a tus carencias emocionales. Es decir, el verdadero problema seguirá presente. Las razones que pueden provocar ansiedad por comer son la crítica excesiva, las creencias negativas y unos altos niveles de estrés. No obstante, la insatisfacción con la vida y la dificultad para relacionarte con otras personas y expresar lo que sientes de forma asertiva también pueden generar la necesidad de sentirte lleno a través de la comida.
¿Cómo puede ayudarte la psicología nutricional?
Como has visto, la psiconutrición aúna psicología y nutrición para dar significado a las emociones que se esconden tras la comida. A través de esta disciplina aprenderás técnicas, como la terapia culinaria, para comprender el momento presente y tus experiencias internas. De esta forma, jugarás un papel activo en todo el proceso y tendrás la oportunidad de re-interpretar tu realidad de una forma más positiva y funcional. Además, contarás con la confianza y comprensión del psicólogo nutricionista, el profesional experto que te acompañará durante el camino. A través de la psiconutrición y sus estrategias podrás:- Descubrir cómo te sientes contigo mismo.
- Tomar consciencia de tus creencias respecto a la comida.
- Dar explicación a tus conductas compulsivas.
- Obtener herramientas para aprender a gestionar tus emociones sin recurrir a la comida.
- Liberarte de cargas inconscientes.
- Desarrollar la autoestima y profundizar en el autoconcepto.
- Construir un vínculo más sano con la comida.
- Nutrir tu cuerpo de forma consciente y ofrecer a tu organismo todo lo que necesita.
- Reconectar con tu cuerpo y aprender a escuchar sus señales.
¿Cómo saber si la psiconutrición es para ti?
Cuando la alimentación esconde emociones desagradables, es momento de ponerte en manos de un profesional de la psicología de la nutrición. Por tanto, si has realizado muchas dietas a lo largo de tu vida y, pese a ello, vuelves a tus antiguos hábitos; tienes poca fuerza de voluntad; cuentas constantemente las calorías y piensas mucho en comida, es el momento de dar el paso. Además, la terapia culinaria también te ayudará si tu relación con la comida no es buena, crees que tener hambre es malo, comes de forma compulsiva o te pesas con demasiada frecuencia. Si piensas en comida una y otra vez, calmas tu ansiedad picoteando en los momentos más inoportunos o te sientes culpable después de comer, es momento de descubrir lo que realmente necesitas. Recurrir a la psiconutrición para hacer las paces con la comida y comprender por qué comer tiene tanto peso para ti, será el primer paso para tomar las riendas de tu vida. ¡Te espera un emocionante viaje por delante! Descúbrelo en mis talleres de cocina culinaria y sesiones de Emoción en Ebullición.
