¿Alguna vez te has preguntado cuántas oportunidades has dejado pasar por miedo o por qué tu vida parece no avanzar? La zona de confort es un estado mental que puede ser terriblemente limitante para tu bienestar y desarrollo personal. Por esta razón, en Emoción en Ebullición te cuento en qué consiste y cómo puedes dejarla atrás.
¿Qué es la zona de confort?
La zona de confort es un estado psicológico en el que la persona se siente segura y tranquila, sin miedo ni ansiedad. En esta etapa, no hay espacio para los riesgos y el descontrol, sino para la rutina y lo conocido. Lejos de ser agradable y positivo, cuando este estado mental se mantiene por un tiempo prolongado, el desarrollo personal se estanca y aparecen consecuencias negativas como la apatía, el desgaste y la pérdida de motivación. En definitiva, la zona de confort puede convertirse en una justificación. No obstante, no te alarmes: aunque la zona de confort puede ser tu enemiga, también tiene su lado positivo. Al fin y al cabo, este estado genera una «ansiedad neutral» capaz de favorecer un rendimiento constante. El conflicto emerge cuando el día a día parece gris, vacío e insípido. Cuando estos sentimientos se adueñan de tu vida, el siguiente paso es salir de la zona de confort. Para ello, será necesario que experimentes las siguientes etapas hasta llegar a la zona de aprendizaje.Zona de pánico
La zona de pánico está lejos de la comodidad y seguridad que ofrece la experiencia. En ella, tampoco hay habilidades ni capacidades que puedan ayudar a superar los nuevos retos, de modo que es habitual paralizarse, retroceder y evitar el avance.Zona mágica
La zona mágica surge cuando la tensión emocional se diluye y aparece poco a poco la motivación y la emoción por aprender. Es decir, el miedo a lo desconocido deja paso a cambiar para sumar.Zona de aprendizaje
En cambio, la zona de aprendizaje es sinónimo de expansión, descubrimiento y crecimiento. En ella tienen lugar los nuevos retos y a partir de ellos se amplía la visión del mundo.5 señales de que estás en la zona de confort
Si sospechas que puedes estar en tu zona de confort, existen algunas situaciones que pueden servirte para resolver tu duda.1. Dejas pasar nuevas oportunidades por miedo
La procrastinación forma parte de tu día a día. Es decir, aplazas los proyectos una y otra vez y dejas «para luego» la toma de decisiones y sus posibles riesgos. Por tanto, no pones a prueba tus limitaciones o, sencillamente, te crees incapaz de lograr grandes cosas en la vida.2. Crees que nada se puede mejorar
Más allá de estar agradecido con todo lo que tienes, el conformismo extremo puede convertirse en tu enemigo, especialmente si tu objetivo es crecer y sentirte mejor contigo mismo. Por tanto, si la queja forma parte de tu rutina y no haces nada para mejorar tu situación, probablemente te encuentres en tu zona de confort.3. Has cumplido todas tus metas
Otra señal de que estás en tu zona de confort es sentir que todo está hecho y que no hay nada nuevo por aprender o descubrir. Es más, si descubres que después de un tiempo no tienes nada nuevo que contar, tal vez estés estancado y dejando pasar nuevas oportunidades.4. Fantaseas, pero no actúas
¿Deseas hacer muchos planes, pero a la hora de la verdad se quedan en tu imaginación? Si pese a tus grandes ideas no actúas en consecuencia, estás en tu zona de confort. De hecho, es posible que veas tus sueños como algo imposible de realizar o, peor aún, responsabilices a otros factores de tu situación.5. Tu imagen futura es igual a la del presente
Está claro que el futuro no se puede controlar. Sin embargo, si tus aspiraciones han desaparecido y te visualizas en unos años de la misma forma que hoy, no hay duda de que estás en tu zona de confort.