Convivir con el estrés puede derivar en una elección incorrecta de los alimentos o, peor aún, en atracones repentinos de comida. La incapacidad para poner freno a la ansiedad por comer, y para elegir nuestros alimentos con conciencia es uno de los problemas más habituales en el presente. Al fin y al cabo, el chocolate, las bebidas azucaradas y la comida rápida están al alcance de cualquiera.
En Emoción en Ebullición te explico cómo poner fin a esta dinámica.
¿Qué es el hambre emocional o la ansiedad por comer?
A menudo, sentir ansiedad evidencia una necesidad de volver la mirada hacia tu interior y tus carencias. Es decir, la ansiedad por comer es un toque de atención de tu propio cuerpo y mente para escuchar sus necesidades. Sin embargo, la perspectiva de nuestra sociedad es «luchar» contra estas llamadas de auxilio, haciéndonos creer que la herramienta para combatir la ansiedad por la comida es el control. Pero, ¿por cuánto tiempo surte efecto esta estrategia? Un gran porcentaje de personas está cansado de hacer dietas una y otra vez sin alcanzar sus objetivos. Con frecuencia, la falta de fuerza de voluntad y la pereza son las razones que se atribuyen a este fracaso. Sin embargo, ¿qué piensas si te digo que el picoteo compulsivo y la incapacidad para avanzar pueden deberse a necesidades personales de las que debes responsabilizarte? Te propongo un enfoque más profundo y efectivo a largo plazo: en lugar de controlar todo lo que comes, escucha tus señales internas y nutrelas a nivel emocional.![ansiedad por comer](https://www.emocionenebullicion.es/wp-content/uploads/2023/03/ansiedad-por-comer-1-300x200.jpg)