¿Quieres saber en qué consiste la cocina terapéutica? El acto de cocinar la comida no solo sirve para poder nutrir tu organismo, puede ser mucho más.
Experimentar con los ingredientes, dedicar un tiempo a crear un plato delicioso y sentir satisfacción al verlo terminado, ayuda a combatir el estrés y la ansiedad.
La psicología y la cocina tienen más en común de lo que puede parecer en un principio. Ambas disciplinas nos enseñan a gestionar la relación entre nuestro mundo interior y el que nos rodea. Una lo hace de forma teórica y la otra de forma práctica. Así que, ¿Cómo no iban a funcionar perfectamente juntas?
¿Cocinar es terapéutico?
La cocina terapéutica es una forma de terapia psicológica que utiliza el proceso de crear platos como herramienta de estimulación y desarrollo personal. Hoy en día todo va muy rápido. Te levantas con la alarma, desayunas lo primero que coges de la cocina, corres hacia tu trabajo, comes cuando puedes y para cenar eliges cosas fáciles y medio preparadas. Frente a esta vorágine en la que la alimentación pasa a un segundo plano, la cocina terapéutica invita a la reflexión y a la pausa, a tomar consciencia del proceso de preparación de los platos a través de la inteligencia emocional y el desarrollo personal. Unir la cocina con la psicología es una forma de trabajar las habilidades personales y sociales, la resolución de conflictos, el control del estrés, la paciencia y, además, ayuda a aumentar la autoestima. Al cocinar recuperas un tiempo y espacio solo para ti mismo en el que puedes concentrarte en la tarea y dedicarte a conectar con tus emociones.Cocinar como terapia: cocinar con los cinco sentidos
Cocinar es un acto de amor, ya sea por uno mismo o por las personas a las que quieres alimentar de la mejor forma posible. Por ello, cuando preparas un plato tiendes a poner toda tu energía y concentración en que lo que cocinas esté bueno. En este sentido, dentro de la cocina terapéutica entra en juego la neurogastronomía. Esta vincula la experiencia de preparar y degustar los alimentos con los cinco sentidos:- El tacto: el frescor del agua en tu piel mientras sientes la rugosidad de las diferentes verduras. Lo suave, lo áspero y hasta lo punzante.
- La vista: los colores de los alimentos crudos y cómo cambian al cocinarlos. La combinación de tonalidades sobre un sabroso plato.
- El oído: el chisporroteo del aceite al recibir los alimentos, el satisfactorio “chup chup” de un caldo en ebullición o el ruido blanco de la campana que acompaña la cocción.
- El olfato: percibir el aroma de los alimentos conforme se van cocinando, el delicioso olor que proviene del horno cuando el plato está listo para servir.
- El gusto: ir probando los alimentos mientras cocinas, descubrir si necesitan más especias y al fin probarlo cuando ya está preparado.

Los beneficios de la cocina terapéutica
Como puedes ver, la cocina terapéutica propone aprovechar la experiencia de preparar la comida para encontrarte contigo mismo, avanzar entre las dificultades acercándote a ellas e ir ganando consciencia de todo lo que te rodea. Algunos de los beneficios de la cocina terapéutica son:- Ganas en creatividad
- Trabajas la resolución de conflictos
- Aumenta tu paciencia
- Desarrolla la atención y la memoria
- Mejora la comunicación y el trabajo en equipo
- Ayuda a combatir la ansiedad
- Aumenta la autoestima